La costa almeriense y granadina es la que sufre uno de los peores procesos de destrucción de todo el litoral español
La costa andaluza es la peor valorada de todo el litoral español con 41.800 viviendas ilegales y el número más elevado de casos de corrupción urbanística, según recoge el informe 'Destrucción a Toda Costa' de Greenpeace, que considera que la situación del litoral de la región es "cada vez peor" y requiere poner en marcha medidas que limiten el crecimiento desmedido de la urbanización y que garanticen su protección integral.
El informe de la organización ecologista recoge que Andalucía, además de 41.800 viviendas ilegales en la costa y el número más elevado de casos de corrupción urbanística (26) que implica a 179 personas, presenta un "elevado número de viviendas proyectadas" (556.600), 126.750 plazas hoteleras, 200 proyectos de campos de golf, acoso a espacios naturales protegidos y 9.051 amarres deportivos, la mayor cantidad de toda la costa española.
Para Greenpeace, la franja litoral andaluza es una de las "más saturadas por el ladrillo", especialmente en las provincias de Málaga y Cádiz. A lo largo de los 817 kilómetros de costa que tiene la región, se han contabilizado 683.350 viviendas y plazas turísticas proyectadas, de las cuales, 320.000 corresponden a Almería y la mayoría de ellas, en concreto, a los planes urbanísticos de Vera y Cuevas del Almanzora, que están siendo revisados por la Junta de Andalucía.
Con respecto al Plan de Ordenación Territorial de Andalucía (POTA), los ecologistas mantienen que sólo el nueve por ciento de los municipios andaluces cumplen con las limitaciones de crecimiento urbanístico que fija éste. A su juicio, "un vistazo a los planes urbanísticos permite comprobar los disparates urbanísticos que se reparten por su litoral". En concreto, denuncian públicamente que Cuevas del Almanzora (Almería) ha planteado aumentar un 3.600 por ciento su población, Vera (Almería) un 2.960 por ciento, Mijas (Málaga) un 778 por ciento y Mojácar (Almería) un 460 por ciento.
Además, del informe también se desprende el elevado número de nuevos campos de golf, un total de 200 que llevan aparejadas 160.000 viviendas y que para la organización "quizá explique por qué el consumo de agua en esta región es el segundo más alto de España, con 180 litros por persona y día, cifra que en la Costa del Sol y Almería llega a los 400 litros". CORRUPCION URBANISTICA
Sobre la corrupción urbanística, Greenpeace observa que, con 26 casos y 179 imputados --de los que 104 se agrupan en la 'Operación Malaya' de Marbella--, la región es la franja litoral donde más investigaciones realiza la justicia relacionadas con la corrupción urbanística.
Además, señala que un total de 16 alcaldes están siendo investigados por las diferentes fiscalías acusados de delitos urbanísticos, contra la ordenación del territorio, prevaricación, cohecho, falsedad de documentos o blanqueo de dinero entre otros.
Más puntos negros
El informe 'Destrucción a Toda Costa' recoge, además, otros impactos derivados de las actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente así como la construcción de puertos deportivos, que "suponen barreras insalvables para los sedimentos que ya no llegan a las playas andaluzas". Así, la asociación señala que "a pesar de los daños evidentes, surgen proyectos que deteriorarán todavía más el litoral, como el polígono industrial que la Junta ha autorizado junto al río Palmones en Los Barrios (Cádiz) o el previsto en las marismas de Las Aletas en Puerto Real (Cádiz) con el beneplácito de Junta y Ministerio de Medio Ambiente".
Por último, recoge la "gran amenaza" para el litoral andaluz que supone la contaminación. Así, según datos ofrecidos por la Administración andaluza, en la costa de la región hay 1.182 puntos que vierten 3.273 millones de metros cúbicos de aguas residuales industriales, agrícolas y urbanas. Además, las localidades costeras de Algeciras, Tarifa, Nerja, Torrox y Chipiona continúan sin depuración mientras que Barbate y La Línea de la Concepción en Cádiz y Matalascañas, Punta Umbría, El Rompido, Isla Cristina, La Antilla, Mazagón y Palos de la Frontera en Huelva "incumplen los requisitos exigidos por la legislación en cuanto a depuración".
Almería, la peor
Por provincias, la costa almeriense es la que sufre uno de los peores procesos de destrucción de todo el litoral español. Así, critica que "se multiplican" las construcciones que se levantan ilegalmente dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y que la Junta "sigue mirando para otro lado frente a los intereses del ladrillo", como a su juicio, se demuestra en que el hotel El Algarrobico siga en pie o que se autorice la construcción de 350 viviendas en Agua Amarga (Níjar).
En lo que respecta a Cádiz, la costa de la provincia "sigue invadido por viviendas ilegales". En concreto, cita el caso de El Puerto de Santa María, "que acumula decenas de procesos contra urbanizaciones ilegales y sentencias de demolición que nadie hace cumplir". Además, añade que "Chiclana supera a Marbella en el número de viviendas ilegales, más de 40.000 mientras que Barbate permitirá la construcción de dos hoteles en el Cabo de Trafalgar".
Greenpeace menciona que en Granada las viviendas se han duplicado en los últimos 30 años y "siguen aumentando". Concretamente, se refiere al caso de Almuñecar, donde se prevé la construcción de 35.000 viviendas "a pesar de que tiene 26.000 habitantes", y el de Salobreña, que "quiere construir 16.500 nuevas viviendas, lo que supondría un aumento de un 200 por ciento de su población".
Por otro lado, Málaga, con casi el 60 por ciento de su franja litoral ya ocupada, "sigue planteando la construcción de nuevas viviendas", señala Greenpeace. En concreto, Mijas plantea pasar de sus 61.000 habitantes actuales a 475.000; Vélez-Málaga quiere construir 32.000 nuevas viviendas y cuatro campos de golf en los próximos años; Marbella ha planteado un crecimiento del 60 por ciento en su nuevo PGOU con 27.600 viviendas y, además, "normalizará" 18.000 viviendas a cambio de la cesión de dos millones de metros cuadrados de suelo al Ayuntamiento.
Huelva es la provincia que menos porcentaje de costa tiene ocupada por el ladrillo, sólo un 10 por ciento, pero los planes de los ayuntamientos litorales suman 160.000 nuevas viviendas y plazas hoteleras repartidas por Ayamonte (63.000), Lepe (20.000), Cartaya (20.000), Mazagón (10.000), Punta Umbría (7.000), Isla Cristina (6.400) y Almonte (6.400).
Fuente: www.ideal.es
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Construcciones urbanísticas
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