Hoy, la revista profesional más prestigiosa de Estados Unidos, Science, publica en uno de sus breves los resultados de una investigación con dos especies de elefantes en cautiverio. El estudio viene a confirmar con datos estadísticos lo que muchos amantes de los animales han denunciado siempre: alejar a los elefantes de su hábitat natural y encerrarlos en jaulas para su exhibición reduce drásticamente su esperanza de vida.
Ros Clubb, de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés) y principal autor del estudio, analizó con sus colegas la supervivencia de 4.500 individuos de elefante africano (Loxodonta africana) y elefante asiático (Elephas maximus).
Según escriben los autores, el análisis, basado en datos de entre 1960 y 2005 proporcionados por instituciones europeas, se centró en las hembras, por ser importantes para la viabilidad de la población.
La conclusión fue contundente: los elefantes que viven en su entorno salvaje viven entre dos y tres veces más años que aquéllos que hacen su vida en los zoos europeos.
En el caso de las hembras de elefante africano nacidas en zoos, la esperanza de vida media observada fue de unos 17 años, frente a los 56 años de las hembras que morían por causas naturales en el Parque Nacional de Amboseli, en Kenia. Por su parte, las hembras asiáticas enjauladas vivían unos 19 años, en comparación con los casi 42 años que vivían sus hermanas de Myanmar, que no viven en condición de libertad, sino como trabajadoras de la industria maderera.
Pocos avances desde los años 60
Los investigadores observaron que estos índices no han mejorado con el tiempo, lo que sugiere que no se ha avanzado mucho desde los años 60 en materia de bienestar animal en los parques zoológicos. La situación es especialmente grave para el elefante asiático, el más amenazado de los elefantes.
Las consecuencias negativas del zoo sobre la salud del animal son inmediatas, pues los individuos nacidos en su entorno salvaje y trasladados después a un zoo viven más tiempo que los nacidos en cautividad.
La principal causa que barajan los autores es el estrés, seguido de la obesidad. «No hacen ejercicio, como les ocurre a muchos humanos. Pero son sólo sugerencias, no lo sabemos seguro. Otros estudios tendrán que ahondar en estas posibles causas», explica a ELMUNDO.ES Georgia Mason, del departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Guelph, en Canadá, y coautora del estudio.
Anteriores estudios han presentado el aburrimiento —fruto de la comododidad de la vida en un zoo, donde todo está servido— como principal motivo para desarrollar conductas aberrantes y estrés. Esto podría explicar por qué otras situaciones de animales salvajes en cautividad, como las que se dan en los circos, parecen presentar resultados más positivos.
«Hay informes de que Ringling, un circo estadounidense, tiene un índice muy exitoso de supervivencia de elefantes asiáticos, al menos en lo que respecta a las crías. En este tipo de circos los animales tienden a estar en grupos sociales estables y reciben estímulos tanto físicos como mentales. Esto podría ser positivo, pero insisto en que es sólo una posibilidad. No hay muchos estudios al respecto», añade Mason.
Fuente: El Mundo
0 comentarios: