El Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) acaba de presentar su tercer informe "sobre el estado del desarrollo sostenible en nuestro país", una evaluación ambiental multidisciplinar que reconoce que "será difícil" cumplir con Kioto si no se hacen "esfuerzos adicionales importantes".

El Informe “Sostenibilidad en España, 2007” señala que, en 2006, "según los últimos datos oficiales, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero se redujeron, por primera vez desde 1990, concretamente un 4,1% con respecto a las registradas en 2005". A pesar de ello, esas emisiones están un 48,05% por encima del nivel registrado en 1990, lo cual mantiene a España muy lejos de cumplir con los compromisos que adquirió al ratificar el Protocolo de Kioto.

Según este acuerdo multinacional, el promedio de las emisiones de gases de invernadero en el periodo 2008-2012 no puede superar en más de un 15% las del año base 1990. Para tratar de cumplir con Kioto, el Gobierno español elaboró un plan, el II Plan Nacional de Asignación, cuyo objetivo era (y es) fijar ese "exceso" en el 37% (la diferencia entre el 15 y el 37 debía –y debe– ser compensada mediante la promoción de proyectos de energías renovables en terceros países y el aprovechamiento de los sumideros de CO2, principalmente bosques).

Pues bien, según el Informe recién publicado por el OSE, será difícil bajar del 48'05 actual al 37 que se proponía el Gobierno "sin esfuerzos adicionales importantes y difíciles de aplicar o las importantes medidas adoptadas en el II Plan Nacional de Asignaciones y la incorporación de medidas apropiadas para los sectores difusos (transporte, comercial y residencial)".

“Sostenibilidad en España, 2007” señala, además, que "la cantidad de carbono liberado por la pérdida de zonas forestales y los incendios podría llegar a superar el carbono fijado por la regeneración y el crecimiento de los bosques", lo cual invierte negativamente la tendencia previa, cuando "el balance positivo de carbono acumulado entre 1990 y 2000 (existe una ganancia neta de 86,1 MtC) resultaba en gran parte de la regeneración e incremento en tamaño de las masas forestales".

Así las cosas, en 2006, las emisiones por habitante de España fueron de 9,6 toneladas de CO2-equivalente, mientras que las de la UE ascendieron a unas 11 toneladas.

Fuente: Sostenibilidad-es

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