Seis opciones diferentes permiten separar la basura generada durante los 10 días que durará el congreso organizado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés). Además de los conocidos colores amarillo para el plástico y azul para el papel, en la sede de la cita mundial de la Biodiversidad, hay cubos de color naranja para los residuos orgánicos, verde para el cristal, mostaza para los metales como el aluminio y otro marrón para aquella basura que no encaja en ninguno de los anteriores contenedores.
El congreso de Barcelona ha traído a más de 8.000 personas, entre ministros, expertos en biodiversidad, oficiales de las Naciones Unidas, miembros de ONG, científicos y hombres de negocios. Por ese motivo los ojos de medio mundo están puestos estos días en Barcelona.
Este nuevo sistema de separación permite, por primera vez en España, separar, por ejemplo, las latas de refresco, que tendrían que ir a parar al contenedor color mostaza, de los briks y recipientes plásticos, cuyo destino es el color amarillo.
Este nuevo sistema de separación permite, por primera vez en España, separar, por ejemplo, las latas de refresco, que tendrían que ir a parar al contenedor color mostaza, de los briks y recipientes plásticos, cuyo destino es el color amarillo.
Además, se dispone de un cubo único para todo aquel residuo que no es aprovechable de ningún modo. El contenido del cubo marrón tendría que ser el único residuo del congreso de la conservación de la Naturaleza que fuese a parar a los vertederos convencionales y no a las plantas de reciclaje.
Fuente: El Mundo
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