Frente la acción de Greenpeace hubo dos respuestas: la empresa Azata, que denunciará a los activistas por allanamiento de morada; y el Ministerio, que dice que "passsa" de demoler. Tremenda paradoja: una vez más los denunciantes de la ilegalidad son los denunciados ante los tribunales, y las administraciones hacen mutis por el foro, dejando hacer a los destructores de nuestro litoral.

Una vez más, ayer Greenpeace denunció la construcción del hotel ilegal en el Parque Natural del Cabo de Gata. A pesar de las sucesivas sentencias judiciales el hotel sigue en pie, como síntoma de que la ley no se aplica igualmente para todos. La Junta de Andalucía y el Ministerio de los "Medios" están mostrando con hechos que no son leales a sus promesas de demolición, ni son capaces de restablecer la legalidad rota.

Ante la respuesta del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, pienso que desistir del proceso de expropiación significa abandonar las posibilidades reales de demoler el hotel. Sobre el informe jurídico del Ministerio, tenemos que destacar como uno de los puntos más negativos que esta administración no reconoce la utilidad pública de la playa de El Algarrobico, acordada por el Consejo de Ministros.

Con doce pronunciamientos judiciales a favor es difícil entender que el Ministerio se escude en que todavía necesita más para demoler el hotel. Puedes echarnos una mano entrando en www.greenpeace.es y enviando una carta al Ministerio demandando la demolición inmediata. No te quedes parado.

Autor: Juan López de Uralde

Fuente: El Mundo

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