Los titulares de las noticias compiten por la atención y es fácil para los científicos atraer su interés al unir (1) el último evento meteorológico extremo al cambio climático (2) o a una predicción apocalíptica. Pero al hacer eso, la percepción pública del cambio climático puede ser distorsionada. La realidad es que los fenómenos extremos aumentan cuando las variaciones naturales en el tiempo y el clima se combinan con el cambio climático a largo plazo. Este mensaje es más difícil que sea escuchado. Los científicos y los periodistas necesitan encontrar formas de ayudar a clarificarlo sin que una audiencia más amplia desconecte.

Titulares recientes (3) han proclamado que el hielo marino del Ártico ha descendido tanto en los últimos años que ha alcanzado el punto crítico y desaparecerá muy pronto. La verdad es que hay poca evidencia que apoye esto. Realmente, las perdidas record en en los dos últimos años podría fácilmente ser debido a fluctuaciones naturales en el tiempo meteorológico, pudiendo incrementarse de nuevo el hielo marino en verano en los próximos años. Esto distrae la atención de los asuntos verdaderos a largo plazo. Por ejemplo, resultados recientes del Met Office (4) muestran claramente que hay un impacto humano detectable en la declinación a largo plazo del hielo marino durante los pasados 30 años, y toda la evidencia apunta a una perdida completa del hielo marino en verano mucho más tarde este siglo.

Este es solo un ejemplo donde la evidencia científica ha sido escogida de forma selectiva para apoyar una causa. En la década de los 90, las temperaturas globales se incrementaron más rápidamente que en las anteriores, llevando a afirmaciones de que el calentamiento global se había acelerado. Durantes los últimos 10 años el aumento de las temperaturas se ha frenado, llevando a las afirmaciones contrarias. De nuevo, ninguna afirmación es verdad, ya que las variaciones naturales siempre ocurren en esta escala de tiempo. Por ejemplo, 1998 fue un año cálido record (5) cuando el calentamiento antropogénico a largo plazo se combinó con una ocurrencia natural fuerte de El Niño. Por el contrario, 2008 fue ligeramente más frío que años previos (6) parcialmente debido a la Niña. A pesar de esto, todavía es el décimo año más cálido registrado.

El ejemplo más reciente de esta secuencia de afirmación y contra-afirmación se centra en capa de hielo de Groenlandia. El derretimiento del hielo sobre el sureste de Groenlandia se aceleró en primera parte de esta década, llevando a informes de que los científicos habían subestimado la velocidad en el calentamiento de esta región. Medidas recientes, según informo la revista Science la pasada semana (7), muestran que la aceleración se ha detenido en toda la región. Esto ha sido recogido en los sitios web de los escépticos. De nuevo, la variabilidad natural ha sido ignorada para apoyar un punto de vista particular, con los defensores del cambio climático saltando sobre la aceleración para apoyar su causa y los escépticos del cambio climático usando ahora el frenazo en su propio beneficio. Ningún grupo tiene la razón y todo lo que se consigue es una mayor confusión entre el publico. Lo que es cierto es que habrá siempre una variabilidad natural en la cantidad de hielo sobre Groenlandia y que como nuestro clima continúa calentándose, la reducción a largo plazo en la capa de hielo es inevitable.

Para los climatólogos tener que continuamente tomar las riendas sobre afirmaciones extraordinarias de que el último fenómeno extremo es debido al cambio climático es, en el mejor de los casos, altamente frustrante y en el peor, distrae enormemente. Exagerar las variaciones naturales en el tiempo como cambio climático es sólo una distorsión tan grande de la ciencia como restarles importancia y decir que el cambio climático ha parado o no está ocurriendo. Ambos socavan los hechos básicos de que las implicaciones del cambio climático son profundas y serán severas si los gases de efecto invernadero no son reducidos drástica y rápidamente en las próximas décadas.

Cuando los climatólogos como yo explican a la gente a lo que nos dedicamos, cada vez nos preguntan más si “creemos en el cambio climático”. Simplemente no es un asunto de creencia. Nuestras preocupaciones sobre el cambio climático surgen de la evidencia científica de que las actividades humanas están produciendo cambios en nuestro clima. La evidencia científica es aplastante.

Dr Vicky Pope es directora consejera sobre cambio climático en el Met Office Hadley Centre del Reino Unido.

Fuente: Globalizate

This entry was posted on 11:29 and is filed under , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.