Viviendas revestidas de una pintura que autoabastece de energía solar a sus inquilinos, ropa coloreada con un tinte que recarga el móvil y el reproductor de música de su usuario, impresoras caseras para crear paneles solares domésticos... Ahora parece ciencia ficción, pero varios expertos en nanotecnología de todo el mundo investigan para que sea realidad en un futuro cercano. Cualquier superficie podría ser así utilizada para generar electricidad mientras brilla el sol, lo que supondría un espectacular empuje a este tipo de energía renovable.
En Gran Bretaña, los responsables de un proyecto de colaboración universidad-empresa trabajan en un producto que se pueda rociar en los revestimientos de acero de los edificios y capturar así la energía del sol. El material se basa en unas "nanoestructuras de óxido de titanio con colorante" (DSSC en sus siglas inglesas) que imita la fotosíntesis de las plantas y carece de silicio, por lo que es mucho más barato que las placas solares convencionales.
Según uno de sus responsables, Dave Worsley, el material de esta pintura sería más eficiente en capturar la baja radiación solar, una propiedad muy útil en lugares poco soleados. Por ello, Worsley afirma que sólo con la producción de acero de la empresa colaboradora en el proyecto se podrían generar 4.500 gigavatios (Gw) de electricidad anuales.
La iniciativa está cofinanciada por el Ministerio de Comercio e Industria británico y participan Corus Colors, una empresa privada del sector del acero, las universidades de Bath, Bangor y Swansea, así como el Imperial Collage de Londres.
En Estados Unidos, un grupo interdisciplinar de la Universidad de Berkeley desarrolla nanopartículas que tengan propiedades fotovoltaicas. Uno de sus responsables, el ingeniero químico Cyrus Wadia, afirma que estas partículas, del tamaño de una mil millonésima parte de un metro, podrían ser la base de una pintura que cualquiera podría utilizar en su casa.
Para ello, los investigadores de Berkeley experimentan con diversas nanoestructuras que les permitan identificar un material barato, inocuo y abundante, de manera que se pueda fabricar en grandes cantidades y generalizar así la obtención de energía solar.
Impresoras de tinta solar
Los denominados materiales con "células solares imprimibles" son otra interesante vía en la que trabajan varios equipos de investigación. En el Instituto de Tecnología de Nueva Jersey experimentan con un material plástico basado en una combinación de "nanotubos de carbono" cuya estructura molecular es similar a una serpiente enrollada. Al ser excitado por los rayos solares, el material desprende sus electrones y genera una corriente eléctrica.
Según Somenath Mitra, director del proyecto, los consumidores podrían imprimir hojas con estas células solares mediante baratas impresoras de tinta y ubicarlas en cualquier lugar de su hogar para montar así su propia estación eléctrica.
Por su parte, la empresa Konarka Technologies, ubicada en Massachussets (EEUU), afirma haber desarrollado una impresora muy similar a las convencionales que imprime en una hoja de plástico flexible una tinta compuesta de estas células solares. Según sus responsables, el proceso permite lograr paneles solares casi tan eficientes como los convencionales de silicio, pero mucho más baratos. Además de Konarka, otras empresas como Nanosolar, Miasole y HelioVolt trabajan también en esta línea ante las grandes oportunidades de negocio que apunta esta tecnología.
En definitiva, las posibilidades son muy diversas, y algunos investigadores ven un futuro cercano en el que no sólo las casas se recubrirían con estas pinturas solares. Por ejemplo, algunos expertos ven factible en unos años vestidos cuyo tinte podría recargar dispositivos electrónicos portátiles, coches eléctricos impulsados con la pintura de su chasis o tiendas de campaña para autoabastecer de electricidad a sus ocupantes.
No obstante, sus responsables reconocen que se trata todavía de una tecnología incipiente que necesita un mayor grado de desarrollo para poder superar en precio y eficiencia a los actuales paneles fotovoltaicos. Asimismo, los expertos recuerdan que la verdadera revolución solar no sólo necesitaría este tipo de materiales, sino también un sistema para almacenar la gran cantidad de energía que se podría conseguir.
Células nanosolares: Un campo de estudio reciente
Las investigaciones en este tipo de nanomateriales foto - químico - eléctricos son relativamente recientes. Hace más de una década, el equipo de científicos del químico Michael Graetzel, del Instituto Federal Suizo de Tecnología, en Lausana, abrió el camino de estos tintes con celdas solares sensibles a la luz.
En concreto, utilizaron dióxido de titanio para conseguir transformar el 11% de la luz solar en electricidad, un porcentaje cercano al de las actuales placas solares convencionales. Sin embargo, la toxicidad del material frenó la generalización de este sistema, aunque recientemente Graetzel y sus colegas afirman haber obtenido un sustituto que permite salvar este inconveniente.
Por su parte, otro de los pioneros de estos sistemas de células nanosolares es Ted Sargent, profesor de ingeniería informática en la Universidad de Toronto, en Canadá. En 2005 anunció un nuevo material plástico basado en nanotecnología que con el adecuado desarrollo podría conseguir aprovechar hasta un 30% de la energía del sol. Su sistema se basa en unos "puntos cuánticos", unas partículas hechas de cristales semiconductores que le permiten sacar el máximo rendimiento energético al espectro infrarrojo de la luz.
Fuente: ECOticias
No creo que en aquella época de equivocadas decisiones cuando hice parte del mundo taurino estuviese mentalmente enfermo, pero de lo que estoy absolutamente convencido es que sí era el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa.
Ignorancia que Dios quiso dejara atrás atravesando a "Terciopelo" en mi camino, esclareciendo mi óptica del mundo después de haber superado con creces una limitación física, dedicar mi vida al servicio y vivir cuatro años fuera del país señalado como un absoluto delincuente por lo que le hacía a los toros.
Sabemos que para justificar su afición por las corridas, de retórica se arman hasta los dientes los amantes al coliseo romano moderno, le cuelgan a ese rito de sangre y muerte toda clase de arandelas, lentejuelas, labia pomposa y pasodobles, cuando la realidad de la mal llamada "fiesta" es clavar, clavar y enterrar hasta matar, cuanto elemento corto punzante se tenga a la mano en el cuerpo del inocente animal, tan sensible al miedo y al dolor como usted, como su perro o como Yo, el cerebro del torturado responde ante el dolor de la misma forma en todas las especies, ¿hacemos la prueba en usted señor Capellán de la plaza, en usted señor periodista o en usted señor abonado de sombra?
Es cierto que una cosa es mirar los toros desde la barrera, obvio, si hasta allí no llegan los puyazos, la tortura y la muerte, es mejor beber manzanilla y gritar ¡Olé! Que vomitar sangre a bocanadas con una espada incrustada en los pulmones, no es necesario tener mínimas nociones de anatomía para entender que todo ser viviente con un sistema nervioso central sufre cuando le hieren, basta aplicar la máxima cristiana "No hagas a otros lo que no quisieras que te hicieran a Ti".
Vivimos y para nuestra vergüenza como sociedad que procura ser cada día más civilizada, la masacre por diversión de cincuenta toros en el centro de "espectáculos" la Macarena.
Sin embargo soy optimista, la gran legión de ex taurinos arrepentidos crece a pasos agigantados, personas que como Yo entendieron que a todos nos llegará La hora de los Jueces y muy seguramente la crueldad no será la actitud que se tenga en cuenta por Dios como una virtud, los invito a reflexionar, nunca es tarde. Prueba de esto lo encuentran en la entrevista que el periódico ABC de Madrid le hizo al ex torero "Chiquilín" el 27 de noviembre pasado, dice literalmente otro que torturó animales "Ahora no puedo ver un descabello y vuelvo la cara, los animales sufren y les duelen las cosas, los toros te miran y tienen cara de buena gente". Pregunta el periodista ¿Hoy sería capaz de matar a un toro? "Ahora no, tengo piedad de ellos, Yo he visto a toros llorar".
"El Pilarico" también los vio llorar y mientras persista esta crueldad, el corazón de Álvaro Múnera y el de millones de personas no dejarán de llorar por todas las víctimas humanas y no humanas de la violencia, y demoníaco será por excelencia si esa violencia se aplica por diversión.
Fuente: El Colombiano
En Australia, unos empresarios decidieron cortar (ilegalmente) unos cuantos árboles situados al borde de un barranco, porque decían que no dejaban ver la increible vista que les dejaba el mar.
Pues el alcalde del ayuntamiento de esa localidad, decidió tomar medidas en el asunto, y de que forma: Colocó 2 contenedores de transporte justo al borde del precipicio y prohibió a los empresarios tocarlos.
Es casi divertida esta historia, y digo casi, porque la acción de los empresarios ha quedado totalmente impune. Y no solo eso, sino que el alcalde gastó la cifra de 10.000 dólares para colocar los 2 contenedores ahi, pudiendo aprovechar ese dinero para replantar la zona.
Fuente: News
Por desgracia, este número de colillas arrojadas al suelo parece estar aumentando desde que entró en vigor la 'Ley antitabaco', pues ahora es mucho más común que se fume en espacios abiertos al no estar permitido en oficinas y determinados lugares públicos.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cataluña concluyó que ahora los mayores focos de suciedad por acumulación de colillas se encuentran en las aceras de las calles con más empresas.
En España se fuman unos 89 millones de cigarrillos al día, lo que supone 32.455 millones de filtros desechados anualmente, según un informe reciente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).
¿Cuántas de estas terminan en el suelo? Lo cierto es que no existen estudios sobre el caso español, pero sí sobre otros países. En Australia, por ejemplo, se ha calculado que el 50% de los cigarros consumidos se fuma en el exterior, y de estos el 59% se tira al suelo en vez de en un cenicero o una papelera. Una proporción similar en España, o incluso con porcentajes más optimistas, para tener una estimación prudente, supondría que estén acabando en el suelo del orden de 4.000 millones de colillas.
¿Qué sucede con estos filtros, a dónde van a parar? Este residuo ensucia nuestras calles, pero lo más preocupante es que, generalmente, la lluvia los arrastra hasta cursos fluviales, llegando a las costas y campos. A pesar de su apariencia los filtros no son biodegradables, están fabricados con acetato de celulosa, que tarda bastante tiempo en degradarse. Algunas fuentes aseguran que pueden pasar desde meses hasta incluso 10 años para que se descompongan.
Toxicidad que acumulan
Pero el problema básico no radica en el tiempo que perduran estos residuos, sino en la toxicidad que acumulan. El filtro de las colillas está diseñado para acumular los componentes del tabaco, incluidos los químicos más nocivos, que son liberados en contacto con el agua. Por tanto cuando llegan a los ríos o incluso al mar, sueltan estas sustancias, lo que supone una grave amenaza para la biodiversidad. Al respecto, la Universidad de Longwood (Estados Unidos) realizó un estudiopulga de agua, crustáceo base de la cadena alimenticia en ecosistemas de agua dulce. Para concentraciones de menos de 0,125 colillas por litro, las pulgas de agua mueren en menos de 48 horas. Una colilla provoca la contaminación de ocho litros de agua. sobre el efecto de los elementos liberados de colillas sobre la
Otros impactos provocados por colillas no son menos preocupantes:
- Como es sabido, las colillas son también una de las causas de los incendios forestales que tanto daño ocasionan a nuestra superficie forestal.
- Las colillas pueden ser ingeridas accidentalmente por niños pequeños. Y además han sido encontradas en los estómagos de diferentes especies, aves, tortugas y otras especies marinas. Recientemente, en Barcelona, una familia denunció la existencia de una colilla en un calamar fresco que habían adquirido en el mercado, y que se disponían a cocinar para la cena.
- La basura que provocan las colillas en nuestras calles, supone grandes costes de limpieza, además de un impacto visual. ¿No te parece que están por todas partes?. Según estimaciones, las colillas representan el 26% de la basura que se recogen en las playas.
Ni las calles de nuestras ciudades, ni mucho menos los espacios naturales, son un inmenso cenicero. Y las colillas arrojadas al suelo, suponen un gran impacto. Para evitarlo, basta con utilizar una pequeña lata como cenicero o algún tipo similar de cenicero portátil. ¿Si eres fumador, qué haces tú para no tirar las colillas al suelo?
Fuente: Soitu
En esta foto se pueden ver 1.301 tubos fluorescentes clavados en el suelo brillando. Ninguno de ellos está conectado. Sólo toman la energía del campo magnético que obtienen de las líneas eléctricas que están sobre ellos.
Si quieren saber más sobre este fenómeno pueden visitar la página oficial del proyecto, incluso comprar un DVD.
Fuente: Gizmologia
Pero bueno, esos días se acabaron. Y aquí tenemos el Suntory Mermaid, y a su capitán Kenichi Horie. Este barco irá de Hawaii a Japón en cosa de dos o tres meses, usando solo el poder de las olas para propulsarse. Esos paneles solares en el techo, si es que te lo estás preguntando, son solo para suministrar energía a los aparatos electrónicos de su interior.
A medida que las olas pasan bajo el barco, dos aletas en la parte trasera se alzan y caen, convirtiendo la energía de las olas en “golpes de cola al estilo delfín”. Las olas impulsarán al barco a una velocidad máxima de 5 nudos… no es algo de lo que realmente se pueda estar orgulloso, pero estamos hablando del primero de su clase. (Me pregunto si no se podría mejorar el diseño añadiéndole una cometa).
Un bote con motor diésel haría el mismo viaje dos o tres veces más rápido, pero el mero hecho de que exista un objeto en movimiento que sea capaz de aprovechar la energía undimotriz de un modo efectivo es algo que a mi me habría parecido imposible.
La pregunta real es si con esta técnica existe alguna ventaja sobre la navegación a vela. Los barcos a vela, después de todo, ya cuentan con una tecnología bien desarrollada, y hablamos de una fuente de energía igualmente renovable.
Fuente: Maikelnai's