La Universidad de Sevilla ha llevado a cabo un estudio sobre el uso de los árboles como sumideros de dióxido de carbono. El informe refleja que las plantaciones arbóreas son un instrumento eficaz para la lucha contra el cambio climático. Y, entre todas las especies, la más idónea es el pino. El informe recoge datos sobre la vegetación en el contexto ecológico y la cantidad de dióxido de carbono que absorbe cada especie. El pino carrasco y el pino piñonero sobresalen en esta función con respecto al resto ya que absorben 48.870 y 27.180 kilos de CO2 al año respectivamente.
El informe refleja que las masas forestales son vitales para combatir el cambio climático, y beneficiosas porque “no requieren una sofisticada tecnología y muestran gran capacidad de desarrollo en un país como España, muy arbolado y con muchos espacios protegidos”.
Fuente: AgroInformacion
0 comentarios: